No le des más vueltas. Sí, es la tercera vez que suena. Pero por mucho que lo destripes lanzándolo contra la pared, acabar con el despertador no va a evitar que tengas que ir al trabajo. Y da gracias de que aún lo mantienes: 4.320.800 personas no disfrutan de un empleo. Así que, venga: ¡a levantar España!
Piensa que, como tú, 18.527.500 de seres madrugamos para recibir el sustento. El milagro del capitalismo, a través de tu empresa, te da la posibilidad de comer cada día. Y de comprar esa ropa de marca que llevas. Y, claro, de pagarte esas vacaciones. El esfuerzo de miles de empresarios al servicio de la sociedad.
Y no me vengas con el tema de impuestos. ¿Ya se te ha olvidado que hace apenas un año de la última bajada del IRPF? Sí, cinco o seis euros no dan para la entrada del cine. Pero mejor eso que nada, ¿no? Hay que pagar al Estado, que Hacienda somos todos... Bueno, vale, casi todos... De acuerdo, unos más que otros.
Según el Informe Anual de Recaudación Tributaria, una vez efectuadas las devoluciones a los contribuyentes y a la Iglesia (capítulo por el que el Estado deja de ingresar unos 45.526,5 millones de euros), en el año 2015 el Gobierno recaudó 182.008,7 millones de euros. En ese ejercicio (el último con datos consolidados sin los vaivenes de las estimaciones), entre las mayores partidas destacaron:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): 72.345,5 millones de euros
- Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): 60.304,9 millones de euros
- Impuesto sobre Sociedades: 20.648,9 millones de euros
- Impuestos Especiales (alcohol, tabaco, hidrocarburos...): 19.146,7 millones de euros
Esto es: los trabajadores aportaron (vía descuento en su nómina) el 39,7% del total de ingresos tributarios; a través del IVA (pagado igualitariamente cada vez que se adquiere un bien o un servicio, independientemente del salario que perciba el comprador), el porcentaje fue del 33,1%. Mientras tanto, las empresas aportaron un 11,3% de la recaudación del Estado.
Con la reciente subida de impuestos, el Gobierno espera recolectar 4.800 millones de euros más: el grueso (4.650 millones) correspondería al Impuesto sobre Sociedades. No a través de una subida directa del gravamen, sino, básicamente, mediante dos vías: poniendo freno a la desgravación de pérdidas (técnicamente "compensaciones de bases imponibles negativas") y obligando a devolver las deducciones que realizaron por la pérdida de valor de participaciones en otras compañías. Es decir: invitando a las empresas a la mayoría de edad.
Por cierto: la cifra que pagan las compañías en impuestos es, prácticamente, la mitad de la cantidad aflorada con la amnistía fiscal que puso en marcha Montoro: unos 40.000 millones de euros... aunque Hacienda sólo recaudó un 3% de esa cifra (1.200 millones de euros).
¿Demasiados números? Tranquilo. Vete a casa, ponte una serie o un partido. O mejor: sal y tómate algo. Disfruta de tu escaso tiempo libre sin calentarte la cabeza demasiado. Que si en la Dirección General de Tráfico no pueden conducir por ti, más arriba sí hay otros patriotas encargados de pensar en tu lugar.